Cuando volteamos a nuestro alrededor podemos notar que el
mundo en el que vivimos es un mundo lleno de diferentes colores, con sus
diferentes tonalidades.
Este tema es todo un discurso, y requiere de un estudio
amplio para su correcta aplicación, ya que hasta grandes diseñadores le tienen
miedo a jugar con las combinaciones de colores y es por eso que optan por el
minimalismo y la monocromía, sin embargo el día de hoy les explicaremos un poco
de las sensaciones, sentimientos y los ambientes que generan cada color en los
espacios, a veces inconscientemente.
Para empezar, algo importante que debes de saber antes de
hacer una elección de color, es que los colores se clasifican en colores fríos
y colores cálidos. A continuación te ponemos un magnífico ejemplo y la
clasificación de estos:
Con este ejemplo ya puedes identificar cuáles son los
colores fríos y cuales los cálidos y con cuáles te sientes identificado. Aunque el dibujo es exactamente el mismo,
¿puedes ver como estos cambian radicalmente? ¿Notas como la sensación que te da
uno y otro es completamente distinta? Bueno exactamente así sucede en nuestros
hogares. Esto no quiere decir que únicamente puedas usan un color frío con otro
color frío, ni un cálido con otro cálido, al contrario puedes manejar combinaciones
entre ellos.
COLORES:
Blanco: Este color simboliza pureza y paz. Entra en la
clasificación de colores fríos, y crea una sensación de silencio y de infinito.
Este nos ayuda mucha a sacar el máximo provecho a la luz natural que entre del
exterior, que por consecuencia nos ayuda a ampliar nuestros espacios. Si el blanco lo combinas con otro color, lo que hace es reavivarlo.
Rojos: El color rojo
simboliza la sangre, el fuego, la pasión y la vitalidad. Este es un color
intenso por lo que debemos de tener cuidado en las cantidades que aplicamos o bien cerciorarnos de que otras tonalidades lo neutralizaran.
Si abusamos de los colores rojizos, tendremos como consecuencia una sensación de ahogo, encierro y la estancia parecerá más pequeña perdiendo luminosidad.
Azules: El color azul simboliza el océano, el mar, el cielo.
Es por eso que es un color relajante y tranquilo. Si hacemos una combinación
sólo con tonalidades de azul se generan espacios fríos, sin embargo estos se pueden
equilibrar con el uso de colores cálidos. Se recomienda su uso en espacios en
los que se requiera relajarse. Por lo general, se evita su uso en
comedores, entradas y escaleras.
Verdes: El verde simboliza la vegetación y la naturaleza. De
todos los colores, éste es el más relajante y sedante. Si a este color
se le agrega una cantidad discreta de azul, este juego nos invitara a la
reflexión. Pero por si lo contrario, al verde lo combinamos con el amarillo
crearemos un ambiente activo con la sensación de soleado.
Este color nos ayudara
a agrandar visualmente los espacios y a crear ambientes tranquilos.
Amarillo: Este color lo asociamos con la luz, y es por esto
que es el color más luminoso y el mas cálido.
Al ser claro nos ayuda a reflejar la luz. Si lo combinamos con tonos rojizos y anaranjados conseguiremos crear un ambiente de alegría y viveza, si lo combinamos con tonos en verde crearemos un ambiente fresco.
Debemos tener mucho cuidado al incluirlo en espacios como dormitorios o áreas de estudio ya que nos hace sentir demasiada energía en el espacio y eso evitaría el adecuado descanso.
Naranjas: Este color surge de la mezcla del rojo con el
amarillo por lo que tiene la luminosidad del amarillo y la vitalidad del rojo,
por ello se considera un color radiante. El anaranjado nos ayuda a resaltar el
mobiliario y a generar ambientes cálidos y acogedores. Para su equilibrio
requiere la mezcla de algún color frio como en las fotos se mezcla con el blanco.
Rosados: Es un color
cálido que produce placer, está asociado al romance, el amor, y a lo
femenino. Normalmente usado en las habitaciones de las niñas, el rosa es uno de
los colores más acogedores y reconfortantes que hay.
Violeta: Es considerado un color artístico, ligado a la
meditación, espiritual y ritual. En tonalidades más oscuras están asociadas con
la pasión y el fuego. En el lado más suave,
las tonalidades lavanda tienen efecto sedante. Son ideales para
utilizarlos en nuestros dormitorios.
Negro: Aunque es un color delicado para usarse en el
interiorismo, si haces un correcto uso de él, puedes generar espacios
increíbles. Este color en una adecuada proporción puede aportar elegancia, pero de lo
contrario, si lo usamos en grandes cantidades nos dará la sensación de reducción de espacio y mal diseño.
Espero que este artículo haya sido de utilidad para que puedas planear adecuadamente el espacio que vas a decorar de acuerdo con la funcionalidad que le vas a dar a cada espacio, no tengas miedo a realizar combinaciones, te sorprenderás de la diferencia que puedes provocar al elegir colores diferentes, de cualquier forma quedamos a tus órdenes para cualquier duda que tengas.
Así como en los colores existen fríos y cálidos lo mismo sucede con la iluminación... espera nuestro siguiente artículo.
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