Las esquinas de nuestra casa pueden ser en ocasiones la base perfecta para una decoración muy especial. Los muebles de salón son generalmente de grandes dimensiones ya que albergan espacio para la televisión, para los libros, para posar adornos, vitrinas… y no siempre contamos con una pared tan grande como para alojar todos los módulos necesarios.
Sin embargo, aunque no es muy común, el mueble del salón también puede ser diseñado en esquina, mediante una atractiva disposición de los módulos. Es una buena solución para casas pequeñas, que permite el aprovechamiento de las esquinas que generalmente son espacios inutilizados.
La estética nuca sale, o nunca debe salir perdiendo, al contar con dos paredes, las posibilidades decorativas se multiplican por dos. Esta foto es un claro ejemplo de ello. El diseño del mueble se llevó a cabo en dos acabados, lacado blanco y gris ceniza, y las paredes también. Una de cada color, lo que contribuye a potenciar el estilismo final de la composición en esquina.
En este caso, incluso nos permite aprovechar el espacio que queda debajo de la ventana. Un espacio generalmente vacío de mueble y decoración. Utilizamos la pared para alojar los muebles altos, destinados a los libros y los adornos, y la parte baja para la televisión.
El espacio que queda bajo las ventanas es además, el que permite una mejor visión de la televisión, ya que por su posición, elimina por completo los reflejos que genera la luz natural que entra por ella.
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