¿Echas de menos tu almohada en
vacaciones…? Es
curioso, porque el resto del año apenas reparamos en que es esencial para
garantizar nuestro descanso diario. Aquí tienes las claves para hacerte con la
más adecuada a tu forma de dormir…
Si hacemos caso de la regla de los
tercios en la vida diaria, entonces dedicamos un tercio a trabajar, otro al
ocio y el último al descanso. Un buen colchón nos garantiza un descanso de
calidad, pero a menudo prestamos poca atención a la almohada ¡Grave error! La
almohada debe ser cómoda y ayudarnos a mantener la columna vertebral en una
postura correcta cada noche para evitar desde falta crónica de descanso a
contracturas en cuello y espalda.
Dime cómo duermes, y te aconsejaré tu
almohada…
No hay mejor postura, ni peor postura
para dormir… Hay simplemente hábitos asentados en cada persona, que pueden ir
cambiando con la edad. Por eso, lo principal es conocer la postura al dormir
para elegir una almohada acorde a cada necesidad.
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Si duermes
de lado…
Para que el cuello quede perfectamente
alineado con la columna vertebral, necesitas una almohada gruesa y firme, mayor
cuanto más anchos sean los hombros (por eso, en general, los hombres necesitan
aún mayor grosor).
·
Si duermes
boca arriba…
El descanso queda garantizado si
utilizas una almohada de firmeza y grosor intermedios.
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Si duermes
boca abajo…
Una almohada blanda y fina garantizará
tu descanso. Incluso la ausencia de almohada puede ser mejor que dormir con una
gruesa, por ejemplo, durante las vacaciones…
CONSEJO: ¡Siempre es mejor probarla! Al
comprar una almohada, lo aconsejable es probar varias, en la medida de lo
posible… Idealmente, en la posición en que duermes cada noche. Ésta suele
coincidir con la que te levantas cada mañana, pero si no lo sabes, pregunta a
tu pareja. Aquella almohada con la que te sientas más cómodo será la más
adecuada para ti…
Tipos de rellenos para almohadas
El tipo de relleno es un factor
determinante en la elección de almohada. Los hay sintéticos y naturales, y
suelen ser determinantes en el factor dureza y también en la transpirabilidad…
·
Fibras
sintéticas
El relleno de poliéster, una fibra
ahuecada y cardada, es el más común. Son las almohadas más baratas y se lavan
sin problema. Suelen ser muy firmes, por lo que si no te convencen, siempre
puedes descoserlas y sacar parte del relleno. Son apropiadas para dormir de
lado o boca arriba, y en general una buena elección para casas de vacaciones.
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Almohadas
de espuma
Las almohadas de espuma tienen un
espesor muy variable, según la densidad de la misma. Además, las hay de espuma
en un solo trozo o de pequeños pedacitos de espuma… Si no estás seguro de la
firmeza, mejor consultar en la tienda. Las almohadas anatómicas suelen
estar hechas de espuma. Su forma permite que se adapten mejor al cuello, pero
¡ojo! no todo el mundo las aguante por recomendables que sean… Mejor probar
antes de comprar, por lo que está desaconsejado comprarlas en ventas
telefónicas y demás…
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Pluma y
plumón
Este relleno natural da como resultado
un soporte de poca firmeza, por lo que pueden ser muy adecuadas para aquellos
que duermen boca abajo. Transpiran poco en verano, y a personas sensibilizadas
les pueden provocar alergia. Son de mejor calidad que las anteriores y duran
mucho. Mejor seguir las instrucciones del fabricante en cuanto a limpieza, ya
que no se deben lavar…
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Relleno de
látex
Es un material natural que transpira
muy bien, y se adapta con facilidad a la forma del cuello. Además es
antialergénico..
·
Viscoelásticas
Igual que los colchones, las almohadas
viscoelásticas están hechas de espuma de poliuretano. Su principal ventaja es
que se amoldan perfectamente a la forma y postura del cuerpo. Igual que ocurre
con las anatómicas, no todo el mundo se adapta bien a ellas, por lo que sólo se
recomienda su compra después de probarla. Almohadas de gel
Son uno de los últimos rellenos en
llegar al mercado. Están rellenas de una espuma de poliuretano con mezcla de
polioles sintéticos y naturales (Aloe-Vera). Son de la familia de las
viscoelásticas, pero con características propias. Resultan muy frescas y
transpirables.
CONSEJO: ¡Atención a la funda de la almohada! Mejor si es de algodón suave y
transpira bien, pero debe tener una trama muy fina para evitar que se salga el
relleno y penetre la suciedad. Las mejores llevan tratamientos antimanchas y
antiácaros.