Cambiar las telas puede
"refrescar" la decoración de la casa por completo. Pero no deberías
dejarte guiar sólo por un criterio estético… Conocer los tipos de tejidos, si
incorporan tratamientos antimanchas, son (o no) lavables y la calidad de su
trama puede ser decisivo para hacer una buena compra. También es práctico saber
cuántos metros de tela se lleva cada operación "cambio de cara" en un
sofá, una silla, unas cortinas... ¡Te lo contamos!
Quizá seas de esas personas que
prefieren dejar la decoración en manos de los que profesionales, bien sean
interioristas, dependientes de tiendas o tapiceros. Pero si nos estás leyendo,
posiblemente la decoración sea una de tus aficiones y te atraiga mucho el mundo
de los tejidos para el hogar…
Conocer los tipos de telas y su
idoneidad para las diferentes funciones y espacios de la casa es realmente
apasionante, pero sobre todo es muy práctico si quieres “renovar” la casa sólo
cambiando los tejidos. Para hablar con propiedad con los profesionales y
moverte como pez en el agua entre gruesos rollos de tejidos apreciando sus
texturas por el tacto, tienes que conocer la diferencia entre las diferentes
telas o, al menos, dejarte asesorar para saber las que más te convienen…
Elegir telas para tapizar
Sofás, sillas, sillones y butacas deben
se tapizados de acuerdo a un criterio importante: se utilizan con asiduidad,
por lo que los tejidos están sometidos a un fuerte desgaste y no se limpian
ni lavan con la misma facilidad ni asiduidad que otras telas de la casa.
Por eso es importante elegir tejidos de calidad, pero de acuerdo a los hábitos
familiares, si hay niños en la casa, etc. De esa forma es posible hacer una
primera selección por colores, por tipo de limpieza (en seco o lavable), por
posibilidad de hacer que los asientos sean desenfudables…
La elasticidad de la tela es
importante, ya que a menudo los asientos deben soportar una gran tensión.
También puede ser oportuno conocer si se trata de tejidos naturales o de fibras
sintéticas, lo que puede ser determinante, por ejemplo, para saber de antemano
si hacen o no bolitas. Al comprar una buena tela, pregunta por la trama: los
expertos suelen conocer la calidad por el número de hilos en proporción a la
medida.
Chenillas (tejido suave ligeramente
aterciopelado) y materiales sintéticos con tratamientos antimanchas suelen ser
dos buenas elecciones al tratarse de sofás y combinan con cualquier estilo. Los
brocados, damascos y rasos suelen combinar muy bien con ambientes elegantes y
sofisticados, mientras que los algodones y las lonas (de algodón o cáñamo)
pueden ser extraordinarias elecciones para ambientes rústicos o modernos.
Elegir telas para confeccionar cortinas
Lo más importante aquí es que tengan una
buena caída. Las de lino o algodón suelen ser las de preferencia, aunque la
incorporación en su composición de material sintético suele mejorar algunas
características (facilidad de lavado, no encogen…).
En visillos, el lino, la organza y el
algodón lisos y en tonos claros suelen ser los materiales de elección. A menudo
se combinan con cortinones o "caídas" de telas más gruesas, lisas
o estampadas. Estas se pueden forrar para darles mayor suntuosidad y caída.
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